miércoles, 17 de junio de 2009

una peli: tarnation



Tarnation (2003):

Largometraje documental dirigido por Jonathan Caouette (bueno, en realidad él es el director, guionista, camarógrafo, editor y protagonista), producida por John Cameron Mitchell y Gus Van Sant…o cómo en el primer mundo (los EE.UU.) se entiende la asistencia a lxs menores, la ingerencia del estado en las relaciones familiares o el poder médico-psiquiátrico-judicial al servicio del control social. Casi casi como en cualquier sitio del mundo occidental (incluso muy similar a lo que sucede en nuestros tristes trópicos tercermundistas, semi o post-coloniales, sin presupuesto ni recursos).

Leí por ahí esto que es muy cierto: las historias sobre familias disfuncionales que develan la trama política subyacente a la misma constitución ideal que ha sostenido a la familia en el imaginario colectivo no son fácilmente digeribles. Y esta peli no es la excepción. Más allá que se le ha reclamado por su exceso de narcisismo -se la compara con la cosa exhibicionista de la cultura del blog (¿?)- o por su carácter de catarsis personal, deliberadamente armada para impactar, este docu plantea varias cosas interesantes. O, mejor dicho, nos permite plantearnos esas cosas que puse más arriba.

Sí, convengamos que no a todxs nos pasaron las cosas que le pasaron al protagonista (o, por lo menos, no todas juntas: una mamá que, ya arruinada por la terapia de electroshock en plena adolescencia, que es violada delante de nuestros propios ojos + una estadía en instituciones que en vez de “cuidarnos” nos propinaron una oleada de nuevos abusos y maltratos + una temprana sobredosis de LSD a la hora en que miramos los dibujitos y elegimos nuestra identidad sexual, en una rápida apelación a la memoria tras ver Tarnation un par de veces), pero a casi todxs nos han pasado algunas cosas dignas de mención (bueno, siempre habrá quienes digan que no, pero va a ser muy raro que se encuentren con este zine entre sus manos, me parece).

Salvo porque no tuvimos la precaución o la posibilidad de tener una cámara a mano que registre 19 años de una vida “disfuncional” en medio de tanta “funcionalidad” al sistema, todxs tenemos algo de Jonathan. O tenemos unx amigx o unx vecinx que se le parece. Cuando Jonathan dice cosas como “he olvidado que es ser normal” o “mi vida está podrida”, nadie puede permanecer cómodamente sentadx en su sillón. Porque cuando Jonathan ensaya incluso la explicación psi de su conducta adolescente (las drogas, los intentos de suicidio) o de su elección sexual (“no me ha influido ningún homosexual. Soy gay desde siempre. Puede que sea por los abusos sexuales”), algo se nos mueve dentro y no sólo es emoción o compasión. Este documental nos interpela y nos obliga a responder (nos) algo sobre la vida que nos dieron, la vida que llevamos y lo que podemos hacer con ella, lo cual no es poca cosa.

3 comentarios:

lali vegetal dijo...

Laura, te felicito por el zine.
me llegaron los # 1 y 2, y apenas vi a mi mamá entrar con el sobre salte de alegría. ni te cuento cuando lo abrí desesperada (cual ninx abriendo un regalo en navidad) y me puse a ojearlo de arriba a abajo, antes de pegarle una leída detallista.
te felicito,.
espero poder obtener más de estas maravillas en papel.
si necesitas ayuda, contás conmigo para lo que sea.
saludos!

lali.

Miriam Eme Eme dijo...

Laura: muy interesante el post.
Te comento algo por mail, ok?
Beso, M.

punk luddita dijo...

los elogios me hacen poner colorada...pero el zine los agradece!

ahí te leo M y te contesto por mail...

besos a todxs